Lejos de pretender registrar los pormenores de una vida, la escritura que se desarrolla en sus páginas durante esas tres semanas comprendidas entre el 26 de diciembre de 1990 y el 23 de enero de 1991, podríamos decir que la suspende. Escribir cada tarde, reconfigurando una memoria nueva de la infancia, constituye para su autor una suerte de indagación imprescindible para comenzar a vivir una vida auténtica. Impulsado por el psicoanálisis, Brizuela admite que debe elaborar un trauma del pasado —un abandono, precisamente, o lo que se sintió como tal— para dejar de re-vivirlo en cada relación amorosa.
Rosalía Iturbe
Lejos de pretender registrar los pormenores de una vida, la escritura que se desarrolla en sus páginas durante esas tres semanas comprendidas entre el 26 de diciembre de 1990 y el 23 de enero de 1991, podríamos decir que la suspende. Escribir cada tarde, reconfigurando una memoria nueva de la infancia, constituye para su autor una suerte de indagación imprescindible para comenzar a vivir una vida auténtica. Impulsado por el psicoanálisis, Brizuela admite que debe elaborar un trauma del pasado —un abandono, precisamente, o lo que se sintió como tal— para dejar de re-vivirlo en cada relación amorosa.
Rosalía Iturbe
Pocos autores me generan tanto entusiasmo como Peter Orner (1968). Lo descubrí hace algunos años gracias Chai editora, que tradujo su inclasificable ¿Hay alguien ahí?, y desde entonces se convirtió en uno de mis autores favoritos. Y ahora —el año pasado, en realidad, aunque para los tiempos de las publicaciones el presente se dilata varios meses—, la misma editorial tradujo su otro libro inclasificable, Sigo sin saber de ti, que funciona como una continuación de aquel: no sería exactamente una segunda parte, sino una especie de ampliación de ese mundo que ya conocíamos.
Bruno Calagioni
Para muchas culturas, el agua simboliza la vida, es instrumento de redención y tiene el poder de borrar pecados. Desde el punto de vista de la física, tiene la capacidad de modificar la mirada sobre las cosas: las ondula, las aumenta, las hace más o menos nítidas. Tal vez estas dos formas de entenderla se corporicen en el texto.
El agua, de Enrique Wernicke
Mil botellas Editorial (2024)